Cómo hacer tomate casero

tomate casero

Yo soy de las personas que el tomate frito no puedo tomarlo de lata porque noto tanto la diferencia que prefiero no comer a tener que comer eso. Y eso es debido a que cuando pruebas el tomate frito casero no puedes volver a tomar otra cosa por la gran diferencia que hay.

El tomate frito casero no es difícil de hacer, al contrario, pero si que requiere de una hora al menos para hacerlo, con lo que las personas que trabajan pueden tener algunas dificultades (nada que no se arregle los fines de semana). Se trata de poner una olla con tomates (partidos en cuatro trozos) para que cuezan. Habrá que ir moviendo de vez en cuando y aplastando conforme se vayan ablandando.

Un truco es quitarle el agua en exceso que vaya saliendo para que el tomate no salga acuoso (no nos debemos pasar o saldrá muy espeso aunque eso se arregla con un poquito de aceite).

Una vez que vemos que todo el tomate está blando (como una masa consistente) sólo nos quedará batirlo y pasarlo por un pasapurés. Ya tendremos el tomate frito y sólo tendremos que comprobar su sabor (para echarle azúcar y sal según nos guste el tomate más o menos salado).

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