Cómo salvar una cámara mojada

Si tu cámara cae al agua, es vital que reacciones con rapidez. Tus reflejos pueden ser la diferencia entre un final feliz o el peor instante de tu vida como fotógrafo

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1. Pon a salvo tu cámara
Sácale del agua. Cada segundo cuenta. Entre menor el tiempo de inmersión, menor el agua que entrará en ella

2. Extrae las baterías y la tarjeta
Tanto las de la cámara en sí como las del motor. Es una buena idea saber de antemano dónde se ubican y cómo extraerlas. Son la prioridad: el mayor daño a una cámara mojada se provoca en ellas. Por otra parte, si la cámara no se salva, por lo menos salvarás estas partes.

3. Extrae los aditamentos
Desmonta el objetivo y cualquier tapa o cobertura. Deja que el agua escurra.

4. Agua dulce
Si la cámara cayó en agua salada, sumérgela en agua dulce. Esto disuelve la sal (que causa más daño que el agua en los componentes). Es vital hacerlo antes de que seque.

5. Sécala
Usa toalla y cotonetes. Intenta secarla del todo.

6. Sumérgela en allcohol isopropílico
Sacúdela un poco para que penetre bien por todos sus componentes. Repite el secado y la inmersión en alcohol.

7. Deja que seque
Por los menos dos días al aire. Coloca entonces las bateríaas, y enciéndela.

Se precavido: si tomas fotos en sitios donde tu cámara puede caer al agua, lleva contigo gel de sílice, un efectivo desecante. Si no tienes alcohol isopropílico a mano, usa agua oxigenada. Si no tienes ninguno de los dos solvente, cubre la cámara por unos días con granos de arroz, y llévala a un técnico.

Fuente | Sergio de la Torre | Outdoor Vancover
Foto | Bob Shaw
(antes de una ola derribara su trípode)

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