Quizás estés sufriendo de nauseas, o sabes que son uno de los síntomas que tienes cuando hay gripe, indigestión, insomnio, gastritis o una enfermedad similar. Incluso con el dolor de cabeza constante te pueden dar nauseas y es difícil controlarlas (aunque el médico puede recetarte unas pastillas o jarabe para paliarlas).
Sin embargo, si antes quieres darle una oportunidad a los remedios naturales te aconsejo que pruebes esto porque al menos a mí me ha funcionado y es rápido.
Para calar las nauseas lo mejor es tomar una cucharada de té de Agua del Carmen con agua azucarada, preferiblemente tibia o fría, nunca caliente. Si no la encuentras en tu ciudad puedes probar con té o hierbas varias. De todas maneras, todo esto puedes encontrarlo en algunas farmacias o herboristerías (salvo que la herboristería no entienda mucho de ello).
Si aún así se te hace difícil encontrarlas hay otro remedio que sí es mucho más cercano pues hasta en los supermercados suele haber. Se trata de hacer una infusión de menta y añadirle a la misma unas gotas de limón. Esto hará reducir las nauseas y podrás sentirte mejor. Esta infusión, al contrario que la de Agua del Carmen, has de tomarla caliente y, a poder ser, a tragos pequeños para que tu estómago se vaya asentando y no lo expulse si lo tomas demasiado rápido.
Las nauseas a veces, cuando se trata de problemas digestivos, conviene tenerlas para así limpiar el estómago y permitirle sanar mucho más rápido. De hecho los médicos recomiendan que se esté 24 horas al menos para así echar fuera todo, pero las nauseas no solo se pueden dar por problemas digestivos.
Si aún así persistes con las nauseas tendrás que ir al médico para que éste revise tu estado porque puede ser otro el motivo de las mismas.