Las verrugas, según en qué zonas, suelen ser bastante molestas y si son lo bastante grandes quizás hasta tengas que pedirle a tu médico que te la quite (cosa que pueden hacer).
Sin embargo, antes no estaría de más probar este método que puede ser menos doloroso. Lo que has de hacer es llenar un tarro pequeño de cristal con vinagre e introducir dentro la piel de medio limón. Lo dejas macerar durante cinco días y, antes de acostarte, te frotas el lugar donde está la verruga con la piel del limón.
Para secar las verrugas puedes también aplicar el jugo exprimido de un ajo crudo tres veces al día. Otro método es exprimir un higo y, con la leche que sale, aplicarlo a la verruga durante una semana.