Imagina que tienes una comida importante y has querido hacer gazpacho (o como lo llaman en otros sitios, sopa fría de tomate). Sin embargo, te ha quedado demasiado suave el sabor y apenas si se nota.
¿Cómo se arregla eso? Pues es muy sencillo, si le añadimos unas hojas de menta éstas harán la función de potenciar el sabor del gazpacho además de darle un toque diferente al sabor. Cuando las eches procura remover unos minutos para que la menta suelte su sabor y pueda actuar sobre el tomate. Después pruébalo a ver qué tal y si ves que no está suficiente, prueba a añadir un poco más de menta.