La semana que viene será la cena de Nochebuena, una noche en la que nos reunimos en torno a una mesa y nos ponemos a comer pero, ¿realmente es algo bueno? A veces nos pasamos demasiado con la cena que hacemos y, claro, después nos vienen las consecuencias porque nos podemos producir una gastroenteritis, problemas digestivos, molestias gastrointestinales, diarreas, vómitos, etc.
Por eso, para evitarlo, aquí te damos algunos consejos:
- Evita los entremeses. Lo único que haces es ir llenándote y, cuando llega el primer plato, ya casi habrás comido con lo que, por no quedar mal, sigues comiendo, y el primer plato sabes que no es el único.
- Con el primer plato lo mejor es no comer demasiado. Si sabes que va a haber dos platos y un postre procura que la ración de cada plato sea pequeña para que no te pese el estómago.
- Recuerda: Desayuna como un Rey, almuerza como un noble y cena como un pobre. Eso también debería darse en las cenas navideñas aunque sabemos que es imposible. Aún así, si eres de los delicados procurar no comer demasiado.
- Si tienes a mano, te aconsejo alguna infusión para la digestión después de comer, eso te ayudará a aliviarte, tengas o no dolor. También hay medicamentos pero siempre es preferible irse a las cosas naturales.