La Pascua es uno de los momentos más importantes del año para todas las familias, ya sea que se trate de las que son especialmente Católicas practicantes, como de las que aprovechan la ocasión para reunirse en familia, aunque el problema comienza justamente en estos casos, considerando que los alimentos suelen ser bastante altos en calorías, y pueden echar a perder nuestra dieta de semanas.
Lo importante del caso, en cualquier circunstancia, es que sepas que podrás disfrutar de buenos momentos con los tuyos sin por eso ganar kilos, aunque deberás ser especialmente cuidadosa, por ejemplo con las porciones que te sirves, que deben ser lo más pequeñas posible, aunque una buena alternativa en estas situaciones es comenzar poniendo en el plato la comida de los demás, y en el nuestro, poner primero la ensalada.
Justamente, en el caso de las ensaladas, debes apostar por utilizar aceite con moderación, limón o vinagre, y si no estás llena, siempre tienes tiempo de agregar frutas como manzana, naranja o mango para dar más sabor, tanto con la comida del mediodía o de la noche, o un par de horas después de ello.
Además, para no sumar calorías a tus platos, una buena opción que tienes es apostar siempre por acompañamientos bajos en ellas, como por ejemplo el arroz blanco o integral, además de que evites siempre las pastas, sobre todo aquellas que tienen mucha cantidad de salsas, sin dejar de pensar tampoco en que cada cucharada de queso que le agregues será peor para ti.
Pero si has podido llevar adelante tu plan hasta ahora, seguro sabes que el peor momento del encuentro es el postre, que suele ser más pesado en estos casos que en el resto de comidas, porque luego del mismo vienen los clásico chocolates. Por eso, compra huevos chicos, o sólo una caja de bombones, y si has recibido muchos, consérvarlos para ocasiones especiales, o puedes regalarlos a otras personas.