Este truco es divertido pero requiere de mucha experiencia y también de mano firme. Lo que se trata es que, por fuera, se vea un plátano normal y corriente pero, cuando lo abramos, ese plátano esté partido en rodajas, con lo que tenemos el primer plátano partido en rodajas.
Es sencillo de hacer pero difícil al mismo tiempo así que habrá que ensayar varias veces. Mi opinión es comprar muchos plátanos para prácticar, y, sobre todo, después comérselos ya que no es bueno tirar la comida (vale, tampoco se debería jugar con la comida pero…).