Si tienes unos guantes de piel y aún no los has tirado pero sabes que están sucios, una forma de limpiarlos, además de manera rápida y eficaz, es la siguiente:
Lo que has de hacer es ponerte los guantes (en verano puede dar mucha calor pero tranquilo que no tardarás mucho). Ahora ve al baño y lávate las manos con jabón y agua templada como harías normalmente solo que, en esta ocasión, tus manos llevan las guantes.
Una vez bien lavados solo tienes que aclararlos con agua fría, quitártelos y ponerlos a que se sequen pero no al sol sino a la sombra. De este modo tus guantes estarán limpios.
