Hace un tiempo te indicamos un truco para tener los dientes más blancos utilizando para ello bicarbonato.
Ese truco es muy utilizado por muchas personas pero no es bueno utilizar demasiado el mismo porque puede erosionar los dientes y ser perjudicial para los mismos, por eso sólo se recomienda utilizar ese truco de vez en cuando.
Sin embargo, el otro día supe de otro truco para tener los dientes más blancos que paso a explicaros: lo único que necesitamos es un poco de sal, zumo de limón y ralladura de limón. Dicen que, mezclándolo, si nos cepillamos con ello (supongo que echándole un poco de agua) los dientes se nos quedarán un poco más blancos y no será tan malo para nuestros dientes.
De esta forma puedes conseguir unos dientes más blancos de lo habitual sin necesidad de ir al dentista cada 3 meses para que te los vuelva a blanquear.
