Hoy nos vamos a ocupar de las plantas que también necesitan un poco de atención de vez en cuando y que, con trucos caseros, a veces ni siquiera se necesita hacer demasiado para tener unas plantas hermosas.
En este caso te vamos a dar dos trucos para que puedas tener unas plantas abonadas. El primero de ellos consiste en echarles el agua que te sobra de cocer los huevos. Si, si, pero ésta tiene que estar fría, no caliente. Lo único que tienes que hacer cuando cuezas los huevos es dejar el agua que se enfríe y después echársela a las plantas que lo necesiten.
Otro truco es echarle el agua que se aparta de hacer el tomate frito (casero). El único inconveniente que puedes tener es que te salgan matas de tomates donde eches ese tomate pero se puede arreglar si cuelas ese agua para que las semillas no vayan.
