Todos sabemos que la máxima del ahorro es gastar mucho menos de lo que ganas, o destinar el 10% de tus ganancias a un fondo de emergencia, o un 20% a esto otro… en fin, las fórmulas están ahí, pero de nada sirve tener el propósito de seguirlas si no cambiamos nuestros hábitos primero. Quizá habría que empezar por hacer del ahorro una forma de vida más natural y relajada. Para empezar a hacerlo, te damos algunos consejos:
1. Camina más: Si tienes coche, piénsatelo dos veces antes de usarlo para todo: ¿tendrás que gastar en aparcamientos, gasolina, y, a la larga, en mantenimiento frecuente? Úsalo sólo cuando sea verdaderamente necesario. Camina más, usa el transporte público, la bicicleta… de paso, te ahorrarás también la cuenta del doctor en unos años.
2. Ama tu casa: Pasa más tiempo en ella para hacer dos cosas que, generalmente, nos hacen gastar de más: el entretenimiento y la comida. Cómprate un libro de recetas novedosas y ricas e intenta hacerlas en casa (si colaboran los amigos, mejor aún), inscríbete a la biblioteca local y lee más en lugar de pagar un costoso servicio de cable. Aprovecha los cupones de descuento del videoclub, organiza pequeñas sesiones cinéfilas… el límite es tu imaginación.
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