Uno de los problemas que tiene mucha gente es el caso de las digestiones dolorosas. Seguro que tú misma o tú mismo te has sentido con dolor después de comer y, aunque te has tomado alguna pastilla, hasta que no ha pasado la digestión no has conseguido sentirte aliviado de ese dolor.
Eso son las llamadas digestiones dolorosas y se producen, no ya por comer deprisa (cuyo caso serían las digestiones pesadas) sino por no masticar la comida en condiciones, relacionado con la rapidez con que comemos hoy día.
Para aliviar una digestión dolorosa (porque duele y no es un dolor agradable, menos si tienes que trabajar sintiendo ese dolor) lo mejor es tomarse una infusión templada hecha con una o dos hojas de laurel. El laurel alivia los problemas estomacales haciendo desaparecer, en la mayoría de los casos, la sensación dolorosa del estómago.
Yo suelo echarle un poco de azúcar a la infusión, puedes tomarla sin problema con azúcar o sin ella pero te recomiendo que, antes de tomarla, y cuando haya hervido, la tapes durante cinco minutos para que el laurel suelte todas las propiedades en el agua. Cuando más lo dejes reposar mejor será esa infusión aunque el sabor se potenciará más y si eres de los que no acepta mucho las infusiones a lo mejor te cuesta tomarla.
Como medida para que no vuelva a pasar una digestión dolorosa sería masticar bien los alimentos. Siempre se dice que masticar 25 veces cada bocado que entra en tu boca es suficiente para hacer una buena digestión y ayuda incluso en las dietas. Pruébalo, quizás te sorprendas y notes resultados desde el primer momento.
