Cómo conservar los bolsos en buen estado

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Con los cambios de estación las mujeres solemos guardar los bolsos que usamos en verano o en otoño sacando los de invierno. Esto aunque algunos no lo comprendan, es porque los bolsos también se llevan por temporadas siendo los más frescos y livianos para los meses de primavera y verano y los más oscuros, duros y resistentes para los meses de otoño e invierno.

Sin embargo, es posible que nos encontremos en alguna ocasión con que, al sacarlos, bien porque no nos dimos cuenta al guardarlo o por otro motivo, el bolso ha perdido su forma o se ha manchado con algo (humedad en la pared o en el armario por ejemplo). La consecuencia de ello es que el bolso, salvo que pueda recuperarse, no nos va a servir.

Para guardar los bolsos lo mejor es tener en cuenta que necesitan estar protegidos tanto por dentro como por fuera. Por dentro lo protegemos con hojas de periódico que meteremos apretadas creando la forma del bolso como si estuviera lleno (lleno, no a rebosar). Esto hará que ocupe más espacio a la hora de guardarlo pero a cambio estará protegido de deformaciones, sobre todo con algunas pieles y telas de bolsos que son más especiales.

Ahora nos tocaría proteger la parte de fuera y para eso te recomiendo una bolsa de tela, no de plástico porque ésta tiende a sudar en los espacios llenos y puede darle, aparte de olor a tu bolso, también alguna mancha que no se pueda quitar.

Una vez protegidos por dentro y fuera no debería haber ningún problema. Yo suelo guardarlos aparte en una caja de cartón para que así estén todos organizados en el armario (y no desperdigados por ahí). Eso te vendrá genial para dividirlos poniendo una caja para bolsos de verano y otra para los de invierno.

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