Los desatascos o desatrancos, según como sea la gravedad del mismo y donde esté localizado pueden arruinarte un rato, un día o bien que por su culpa te toque reformar una parte de tu casa, así que hay que tenerlos muy a raya para que no te den más de un susto.
Lo primero que debes saber si quieres librarte de susto es que la prevención es la mejor medida para evitar que ocurran imprevistos, ya sabes, evita echar en tu WC papel y restos que no puedan ser degradados por el mismo, tal como periódicos o revistas porque, aunque pienses que «todo es papel» hay muchas calidades que no se pueden desechar por el inodoro.
En el caso del desagüe de la cocina, que es el otro que se suele atascar con más frecuencia, el consejo debería ser el mismo, y para prevenir en este caso puedes comprar unas tapas agujereadas para que no se cuelen restos de comida demasiado grandes, ya que para ésto está el cubo de la basura.
Aparte de esto, si notas que tus tuberías comienzan a tragar mal te recomiendo que utilices algún producto desatascador que puedes comprar en todos los supermercados, y, sobre todo, que sigas sus instrucciones.
Pero, ¿y qué hacer cuando ya el atasco se ha producido?, pues hay dos técnicas sencillas que te pueden sacar de un apuro. La primera es para los desagües de la cocina, el mejor método es hacer vacío con uno de los aparatos que puedes adquirir en tiendas de bricolaje y de cosas para casa, ya sabes, la mítica ventosa con un palo asociado en el extremo.
Si el atasco lo tienes en el WC te tocará hacer lo propio con una fregona, eso sí, poniéndole una bolsa de plástico en el extremo de las tiras de tela para que haga vacío.
Si aún así no hay manera lo mejor es que llames a un profesional, que para eso están, y ya sabes que la mejor forma de hacerlo es vía Google, con búsquedas del tipo «desatascos Madrid« (o la localidad en la que te encuentres) y llevar el mejor profesional a tu casa, que esto de los desatrancos es algo muy serio.
