A la hora de hacer limpieza en la cocina, limpiar los azulejos es una de las tareas que más dificultades ofrece, sobre todo para dejarlos impecables, a pesar de la grasa que, queremos o no, se va acumulando al cocinar día tras día.
Existen muchas maneras de limpiar los azulejos de la cocina, pero una de las más sencillas es hacerlo de la siguiente manera. Para empezar, es muy recomendable hacerse con algún desengrasante (KH7 es muy bueno, pero en Mercadona, por ejemplo, también tienen uno de su marca que funciona realmente bien) para aplicarlo en las baldosas.
Así, se consigue que la grasa se vaya desincrustando, facilitando bastante la labor para el siguiente paso. Después de dejarlo actuar unos minutos, se puede frotar bien utilizando un estropajo de aluminio, eso sí, poniendo mucho cuidado en que las baldosas no se rayen ni nada por el estilo.
Después, lo mejor es ir aplicando por zonas agua con jabón con un estropajo más suave. Después, pasa una regleta de las que se utilizan para limpiar los cristales, retirando el agua y el jabón. Cuando lo hayas hecho, coge un trapo y utilízalo para ir pasando por todas las juntas, secándolas bien y retirando los restos de suciedad, si quedan.
Repite hasta haber limpiado todas las paredes. Eso sí, si los azulejos de tu cocina son de los pequeños, puede que no sea la mejor idea, puesto que repasando las juntas vas a perder mucho tiempo. En cualquier caso, es una opción perfecta para limpiar la cocina de una manera rápida y eficaz.
Foto de Tecniceramica