Vale que ahora con los microondas calentar la leche es más fácil y se evitan muchos problemas pero hay veces en las que tenemos que calentar la leche para preparar algo, o llevarla al punto de ebullición, y eso sólo se puede hacer en un cazo puesto en la vitrocerámica,o en lo que tengamos.
Sin embargo, si nos despistamos, aparte de que se puede derramar, también la leche se pegará al cazo y después nos costará bastante sacarlo. Por eso, para evitar eso, podemos hacer uso de un pequeño truco. Se trata de poner unas gotas de aceite de girasol en la base del cazo (no demasiado). De esta manera no se nos pegará y tampoco le dará sabor a la leche.
