La buena memoria no tiene que ver con la genética, el coeficiente intelectual o el nivel de estudios, sino con la capacidad de enfocarse en lo que importa de cada situación, y retener esos datos significantes. Para lograrlo, se necesita una estrategia y ejercicio. Haz de de tu mente el músculo más potente de tu cuerpo.
1. Se visual
Hay dos manera de aprender para nuestro cerebro: fonéticamente o visualmente. Ambas son formas válidas de aprendizaje, pero la segunda es más rápida y efectiva al momento de fortalecer la memoria
2. Vuélvete de izquierdas
El centro de la memoria visual se ubica en el lado izquierdo de nuestro cerebro, de modo que cada vez que deseemos recuperar las impresiones visuales que componen a un recuerdo, hay que usar esa región. Y hacerlo es muy sencillo: mueve tus ojos a la izquierda. ¿Has olvidado dónde dejaste un objeto? Mira hacia arriba y después a la izquierda mientras lo buscas, y recordarás donde lo dejaste.
3. Haz una película
Si necesitas recordar una conversación importante, convierte las palabras de tu interlocutor en imágenes. Entre más ricas, llenas de detalles y complejas sea esa adaptación visual de las palabras, mejor recordarás la conversación
4. Mantente recto
Modifica tus hábitos al momento de escuchar y charlar, y manten una posición recta (los hombros alto, la cabeza recta) para que accedas cuando requieras dejar o tomar información de tu memoria visual te sea más sencillo mirar hacia arriba y luego a la izquierda y adquirir la concentración para producir imágenes de lo que escuchas
Fuente | Lifekacks
