Seguro que tienes en casa alguna que otra bola transparente (de esas que salen en las maquinas donde los niños te piden que les des un euro para conseguir una figura o un regalo sorpresa). Esas bolas, si no las has tirado, pueden servirte para hacer unas divertidas bolas de Navidad.
Para ello las bolas, si son transparentes, podemos rellenarlas de papelitos pequeñitos de colores haciendo que se muevan éstos conforme vamos moviendo la bola. Para colgarla sólo tenemos que buscar un trozo de lazo no demasiado ancho y sujetarlo por el cierre de la bola (es decir, que no tienes que pegarlo ni nada, sólo pillarlo entre las dos bolas).
Otra decoración de esas bolas navideñas puede ser pintarla con un color sólido (rojo, verde, azul, etc.) pero, después, con pintura de dedos de otro color, podemos hacer que los niños pongan sus huellas en ellas de tal forma que se personaliza la bola. También se nos puede ocurrir pegarle pegatinas navideñas.