No hay refresco más saludable y soberano para el verano que la buena limonada casera, y no hay mejor técnica para prepararla que la siguiente:
Calienta 10 limones
Brevemente en el microondas o deja que igualen la temperatura ambiental. Después, antes de cortarlos, hazlos rodar con la palma de tu mano sobre la encimera. Esto hará más suave su piel. Córtalos por la mitad y exprímelos. Retira la semilla. Colar la pulpa es elección tuya.
Haz el jarabe
Caliente una taza de agua con una taza y media de azúcar, lentamente, hasta que el azúcar se se disuelva. Después, añade el jugo de limón, y coloca el jarabe en el refrigerador para que se enfríe.
Prepara la limonada
Entre más conserves el jarabe en la heladera, más intenso será su sabor. Si lo usas el mismo día que lo preparaste, la mezcla de los 1O limones y la taza de agua azucarada te servira para una jarra de dos litros de agua. Pasados un par de día, bastará una cucharada de jarabe.
No la arruines
Nunca añadas cubitos de agua en tu limonada. Haz algunos cubos de hielo con la limonada, y usálos para refrescar tu creación cuando sea necesario.
Fuente | How to do things
