Seguro que cuando pasas por alguna tienda de gominolas hay algunas que te llaman más la atención que otras. Una de ellas son las nubes rosas, esponjosas y tiernas que cuando se meten en tu boca te hacen querer gemir por el placer.
¿Sabes que puedes hacerla en casa? Solo necesitas agua, gelatina, dos claras de huevo y azúcar. La receta es muy sencilla. Primero monta las dos claras de huevo a punto de nieve consistente y espesa (esas claras llevarán 2 cucharadas de azúcar).
Ahora hierve un vaso de agua con un sobre de gelatina de fresa y cuece hasta que se reduzca a la mitad. Deja que se temple y agrégalo poco a poco al merengue.
No dejes de batir la mezcla hasta que esté homogénea. Ya solo nos queda ponerlo en una bandeja engrasada con aceite y meterlo dos horas en el frigorífico.
Una vez hecho lo troceamos y lo rebozamos con azúcar. ¿Salen igual?