Dentro de unos días será el día del libro y es normal pensar en darte algún capricho y comprar algún libro especial, más si te gusta leer y quieres tener algo nuevo o algo que llevabas tiempo esperando, encima con algún descuento de por medio.
En mi caso me encanta usar los marcapáginas o «aquí me quedé», me gusta mucho coleccionarlos pero también hacer los míos propios y en el caso de los niños a menudo puede ser una forma de implicarlos con los niños, porque de ese modo les inculcas lo bueno que es leer.
Por eso hoy he pensado en traerte una manualidad muy sencilla que los niños pueden hacer. Quizás a la hora de doblarla no, pero sí en el dibujo. Se trata de usar el arte de origami para ello. Es muy sencillo y rápido.
Lo primero que necesitas es un cuadrado. La hoja ha de estar en blanco por los dos lados. Pídele a tu hijo, a los niños en clase o tú mismo, que lo coloreen como quieran, ya sea con un color, con varios, con motivos, etc. Pero una cosa, que sean dibujos pequeños si es así, porque grandes no se verán.
Una vez está coloreado por los dos lados, dóblalo por la mitad como si hicieras un triángulo. Después dobla de nuevo para conseguir como un cuadrado. Desdobla y dobla una de las puntas del triángulo hasta la base. Ahí es donde tendrás que poner las puntas que te salían antes en el doblez.
En el vídeo lo verás mucho mejor explicado y visual para que no te pierdas nada. En cuestión de minutos tendrás hecho un «aquí me quedé», también llamado marcapáginas.