Cómo hacer un trapo que cambia de color

En realidad el trapo sólo coge dos colores, el amarillo y el rojo, así que tampoco pienses que vas a poder tener todos los colores en él. Se trata de una manualidad muy sencilla aunque tarda su tiempo y requieres de agua, curcuma (son unos polvos que encontrarás en droguerías), vinagre de vino y jabón.

El truco es sencillo y puedes crear tus propias creaciones con ello aunque, como decimos, sólo tendrá dos colores y no cambiará siempre de color. Aún así, para los niños puede ser uno de los experimentos que más les llame la atención, ver cómo algo tan simple es capaz de cambiar de color simplemente echándole o frotándole con otro producto.

Scroll al inicio