Los colores todos los conocemos y cuando los vemos los nombramos pero hay un pequeño truco visual que seguro que has visto muchas veces en internet, revistas, etc. que hace que tu mente tarde en asimilar el color. Se trata de las palabras de colores escritas en colores diferentes.
Por ejemplo, amarillo escrito con color verde; o rojo escrito con violeta. Esto hace que nuestro cerebro no lo asimile al principio y de prioridad a leer la palabra que a decir el color con el que está escrita esa palabra.
Para hacerlo lo único que tienes que haces es escoger el color que quieres y escribir la palabra de un color, siempre diferente al del color con el que escribes. Después muéstraselo a los niños o a los adultos y diles que te digan el color que ven, no la palabra. Verás como hay muchos titubeos.
