Es posible que seas de los que beben agua mineral, como me pasa a mí. Yo suelo comprar las botellas más grandes, de 8 litros, por lo que, cuando se acaban, van directamente al cubo de reciclado.
Sin embargo, cuando tuve que cuidar a un bebé, las botellas me servían para algo que no era simplemente almacenar el agua, sino como papeleras (bien de papel o bien de otra cosa, en este caso de pañales). Lo que hacía era romper la botella por la mitad y ponerle una bolsa para echar ahí los pañales. Ya sabéis que los pañales huelen mucho por lo que con esta papelera improvisada el olor no es tan fuerte (siempre y cuando cerremos la tapa cuando echemos algo).
A esas botellas les pueden caber entre 7 y 8 pañales. A veces incluso los pañales de todo un día, con lo que es ideal para mantener el olor fuera de la casa y que no huela mal. De paso nos evitamos también tener que estar varias veces al día tirando la basura por el mal olor.