A la hora de limpiar sabes que hay algunos objetos que necesitan una limpieza diferente, algo que sale de lo normal porque si se usan los mismos productos para todo siempre acaba algo mal limpiado o con manchas que después son difíciles de sacar.
Los marcos de bronce, por ejemplo, son de lo más difícil de limpiar, porque pueden quedarle manchas fácilmente y éstas se les notan. Para limpiarlos con efectividad lo mejor es untar los marcos con cebolla rallada y, al cabo de unas horas, frotarlos con un trapo húmedo.
La cebolla lo que hace es arrancar la suciedad mientras que, al frotarlos, nos llevamos esa suciedad que tenía.
Vía: Gran fichero de trucos de Teleindiscreta.
