Uno de los mayores miedos de las mujeres es el hecho de tener arrugas a una edad temprana, razón por la cual suelen cuidarse mucho para evitar la aparición de las mismas y compran muchas cremas nutritivas que asustan solo por el tique de compra, aunque después asustan mucho más cuando las ves con la crema en la cara y te dicen que van a dormir con ella, con lo cual, o te acostumbras o cada vez que te despiertes te pegarás un buen susto, eso si no acabas tú untado de crema.
Una mascarilla eficaz que puedes hacer, de forma casera, para prevenir las arrugas, y así no gastar tanto dinero, es la de batir en un bol dos albaricoques pelados con agua, la pulpa del albaricoque y una cucharada de aceite de oliva. Esa mezcla resultante ha de aplicarse en la cara y el cuello durante unos 30 minutos y después aclararte con agua muy fría para que funcione bien.
No es una crema que debas dejar mucho tiempo o aplicarla todos los días, con dos veces por semana basta y de aplicación solo un mes (tienes que dejar descansar otro mes para poder volver a usarla de esa manera consigues que la piel no se habitúe a ella y deje de ser efectiva, uno de los errores que cometemos las mujeres con las cremas).
Una vez descansada un mes al menos puedes volver a usarla durante otro mes sin problemas e irás protegiendo tu piel de las temidas arrugas aunque, a la larga, todos vamos a tener, es solo cuestión de suerte tener más o menos y, sobre todo, cuestión de ponerse a cuidar la piel.
En el tiempo que no estás con la crema puedes usar alguna hidratante para mantener sana la piel (pues la hidratación es algo indispensable).
