Imagina que has estado todo el día preparando unas lentejas para tus familia y, cuando ya las has terminado y le echas la sal te pasas y las lentejas han salido demasiado saladas. ¿Qué vas a hacer? ¿Vas a tirarlas?
Pues no, ahora hay una forma de lograr comerlas sin problemas ya que sólo tienes que coger un pedazo de pan y ponerlo en un colador. Ese trozo has de ponerlo en la olla de las lentejas y dejarlo unos minutos.
Con esto conseguirás que la sal sea absorbida por el pan y ya sólo tendrás que probarlas de nuevo de sal y tener más cuidado al echarle si es que necesita más (mejor que salgan sosas a que salgan saladas).