El verano muchas personas utilizan el tiempo libre que tienen para pintar sus casas y eso implica no solo quitar los muebles, taparlos y pintar sino después tener que limpiarlo todo porque la pintura, aunque tengamos mucho cuidado, suele salpicar por todas partes y hace que la limpieza sea más difícil, sobre todo si dejamos que se seque la pintura.
Para ayudarte con el suelo lo mejor que puedes hacer es un pequeño truco. Se trata de, en suelos donde puedes mojar, aplicar antes de pintar con una fregona agua de tal manera que, cuando caiga pintura, como el suelo está mojado, no se secará, y te dará tiempo a retirar los restos de pintura sin que después tengas que estar frotando.
Otra de las cosas que puedes hacer es poner mantas pero has de tener cuidado de que queden bien estiradas para no tener accidentes así como de que tapen todo el suelo sin que quede nada.
Si ya han caído las manchas para ayudarte a quitarlas más fácilmente moja primero bien el suelo y, a continuación, pasa un estropajo que no arañe por el suelo pero sin apretar demasiado. Saldrán enseguida (a lo mejor dejando unos segundos actuar al agua sale más fácil).
