Si tienes un mueble antiguo o uno que te hace ilusión conservar, seguramente algo que no quieres que le pase es que le hagan un arañazo. Sin embargo, a veces no se puede evitar y, antes de que se agrave, hay que ponerse manos a la obra para poder repararlo.
Para ello necesitarás un poco de masilla para la madera con la que taparás el arañazo (es como el emplaste que usas en las paredes para tapar agujeros o cosas que no quieres que se vean). Una vez aplicada y después de dejarla varias horas para que se seque habrá que lijarlo un poco para, a continuación, echar un producto protector (con una brocha pequeña y un líquido del color del mueble).