El salón de nuestra casa es como la carta de presentación del lugar en que habitamos. Es, también, un lugar que compartimos con propios y extraños, y no siempre disponemos de los recursos suficientes para renovarlo por completo cuando haga falta. Sin embargo, con un poco de imaginación y ganas podemos conseguir darle un nuevo aspecto de la noche a la mañana, implementando sólo algunos cambios.
1. Trabaja en la iluminación: Prueba con una nueva lámpara que, por su forma, color o proyección de la luz otorgue un elemento distintivo a la estancia; por ejemplo, haz espacio para una lámpara de pie, o coloca sobre una de las mesitas una pequeña, de color llamativo y contrastante como el rojo o el azul intenso. Parece demasiado simple, pero no creerás lo mucho que la iluminación puede transformar la atmósfera de una habitación.
2. Telas suntuosas: Hay disponibles en el mercado telas con estampados llamativos que pueden colocarse sobre el sofá y los sillones, dándoles un brillo novedoso y exótico. Los brocados o bordados en hilo metálico som una agradable sorpresa de estilo que puede ir bien con tu salón, siempre y cuando no poseas otros elementos demasiado llamativos en él.
3. Color brillante o piezas de buen tamaño: Cambia el color de una de las paredes, coloca un esténcil con un diseño que te agrade o un espejo de buen tamaño en la pared más desnuda. Cualquiera de estas opciones le otorgará una nueva personalidad a tu salón.