A veces, quizás porque no se realiza mucho ejercicio físico o bien porque se hace de más, tendremos a sufrir calambres, mayormente en la parte de las piernas, un calambre que se traduce en un dolor muy fuerte y una tensión en los músculos que nos hace echarnos mano inmediatamente al dolor para intentar remitirlo.
Si te pasa a menudo quizás sepas que, para aliviar el dolor, lo mejor es aplicar calor y presión en la zona y masajear con una mano (incluso sólo con los dedos) sin dejar de hacer presión (es decir, que al principio es como si hicieras presión y movieras los dedos en ese mismo punto). Una vez el dolor empieza a remitir un poco es cuando puedes masajear la zona de arriba a abajo, para hacer que el músculo se relaje y desaparezca el dolor.
Si puede quedarte un ligero dolor al andar pero desaparece poco después.
