Uno de los problemas que se tienen cuando lavas mucho la ropa de color blanca es que, con el paso del tiempo, y los lavados, la ropa va perdiendo ese blanco y se cambia a un color grisáceo.
Algunas incluso llegan a romperse de tanto uso y, bueno, eso es inevitable.
Pero lo que sí se puede evitar, y es lo que vamos a intentar hacer, es que la ropa se mantengan blanca por más tiempo o blanquear esa ropa gris que no debería tener ese color sino que recupere su color blanco (quizás no el original pero si se aproximará mucho al mismo.
Para ello vamos a necesitar dos cosas, por un lado un calcetín viejo (ten cuidado con los colores no vaya a ser que al final se tinte toda la ropa y ya no nos sirva el truco); y, segundo, medio limón.
Lo único que tenemos que hacer es introducir el medio limón en el calcetín y cerrarlo. Esto lo introduciremos en la lavadora junto con las ropas de color blanco y, no sólo conseguiremos que salgan más blancas, sino que las manchas se irán más fácilmente y obtendremos mejores resultados.
¿Por qué no lo pruebas y nos cuentas?