Hay veces en que la grasa nos juega una mala pasada porque te hace tener que lavarte el pelo todos los días y eso lo único que hace es que tengas más grasa así que se convierte más en un círculo sin saber ya qué usar o qué no usar. Esto es habitual, no te has de preocupar pero recientemente descubrí algo que quizás te guste probar. A mí me ha ido muy bien y quizás a ti también.
Como sabes, el agua del mar es muy buena para el cuerpo tanto por dentro como por fuera. Pues algo parecido es lo que vas a hacer. Coge agua, puede ser como dos litros o así. A continuación caliéntala no al punto de llegar a hervir pero al menos sí que esté caliente como para disolver medio kilo de sal. Porque eso es lo que vas a tener que echarle al agua, medio kilo de sal fina (que puede ser yodada además) y disolverla con paciencia.
Una vez disuelta has de bañarte como normalmente y, el último agua que te vas a echar, va a ser el agua con sal en la cabeza. Eso sí, te advierto que el pelo quedará con sal, en algunas partes blanco incluso, y que soltarás sal pero el efecto de quitar la grasa es casi inmediato.
Yo me hice cinco baños con esto y ahora el pelo me aguanta limpio 3-4 días, en comparación con 1-2 días de antes, así que merece la pena intentarlo. No pierdes nada y dicen que también es bueno para el cuerpo, y para el espíritu porque aleja todo lo malo.
Lo único que habrá que ver es si te funciona. El básico es de 3 baños, pero ya en el segundo empiezas a notar cambios. Y eso sí, baños seguidos, no con márgenes de días intercalados.