Si eres de las que hace los calamares a la romana (y no de las que los compras) entonces quizás te interese este pequeño truco para que te queden mucho más esponjosos y con un aspecto más apetecible.
Se trata de un truco sencillo. En un bol echa un poco de gaseosa (si, de la marca que sea aunque te recomiendo que pruebes varias porque unas son más dulces que otras). Después echa un poco de harina y colorante de paella. Ahora mezcla hasta que tengas una textura de crema.
Lo que has de hacer es pasar los calamares por esta crema y freírlos y ya tendrás los calamares a la romana.