A los niños pequeños les gusta mucho la plastilina aunque tienes que vigilarlos para que no se la coman ni hagan de las suyas con ella.
De vez en cuando nosotros también nos ponemos a hacer cosas con las plastilinas y los niños nos piden hacer alguna figura pero, cuando no tienes práctica, no sabes bien cómo hacerlo y te pones a investigar o a hacer lo que todos hacíamos, un muñequito que sería papá, otro para mamá…
Pero, ¿y si te enseñamos a hacer un osito con la plastilina? Es muy sencillo de hacer y también rápido. En la imagen ves que tienes varios elementos a hacer. El cuerpo, que ha de ser el doble de la cabeza, después las dos patas delanteras y las patas traseras.
Lo siguiente sería la cola del oso y las orejas, éstas no deben ser demasiado grandes por lo que a los niños es posible que les sea difícil hacerlo sin ayuda. Por último tendríamos los mofletes.
Ahora solo quedaría montarlo todo, algo bien sencillo. Para que la cabeza no se caiga es bueno usar un alambre para sujetarla y lo mismo si las orejas tampoco se sostuvieran. De todas formas te puedo decir que, con maña, no es necesario ningún alambre y así no tienes el peligro de que se lo claven.
Lo último que faltarían serían los ojos, hechos con la punta del palillo o de un lápiz, y la nariz, en plastilina negra, para que resalte.
El resultado es bastante divertido, como sugerencia te diré que, las patas traseras, hagas bolitas y después aplastes la mitad de la bola. Se quedan mucho mejor y es un osito sentado con lo cual la forma es más adecuada.
Seguro que, una vez sepas hacerlo, tu casa se llena de ositos entre los tuyos y los de tus hijos.
Vía: Family Fun