Cuando era pequeña me enseñaron en el colegio a hacer un tarro de arena de colores, tarro que no siempre sale de la misma manera y que me mantenía ocupada varias horas haciéndolo.
Por eso queremos dejártelo aquí.
Necesitas:
Sal
Tizas de colores
Un tarro (que puedas cerrar)
Una lija
Instrucciones:
Lo primero que se ha de hacer es lijar la tiza, es decir, queremos que la tiza se convierta en polvillo para lo cual usaremos la lija (para ir restregándola sobre ella y que vaya cayendo polvillo. Por supuesto hay que poner un recipiente o algo para que caiga la tiza.
A continuación echamos un poco de sal y la mezclamos con la tiza. La sal acabará cogiendo el color de la tiza por lo que esa parte ya estará terminada. Ahora lo único que hay que hacer es echar eso al tarro y repetir el proceso tantas veces como queramos.
Lo mejor, ir dando vueltas al tarro y que los colores se vean unos más, otros menos, etc. Todo es imaginación.
