Hay ocasiones, sobre todo en verano, que los bebederos de los pájaros se ponen verdes en cuestión de un par de días y tienes que estar lavándolos a menudo para que no se acumule la suciedad ni los gérmenes en el agua que beben.
Sin embargo, la mano no cabe en el bebedero y al final tienes que estar metiendo un estropajo en él y ayudándote con otras herramientas para limpiarlo (salvo que tengas una especializada). Por eso, una herramienta casera que seguro que tienes a mano es: un cepillo de dientes.
Coge uno que ya no te sirva, que vayas a tirar a la basura. Ese cepillo te ayudará a rascar la suciedad del bebedero sin necesidad de tener que meterle ningún estropajo (que lo que hace es rallar el bebedero). Seguro que así te será más fácil limpiarlos.