Aunque parezca mentira, el éxito de una jornada bien aprovechada se cifra en los primeros minutos del día. No importa si te levantas tarde o temprano: si tienes una organización a prueba de ti mismo, tus días serán cada vez más provechosos. ¿Quieres saber cómo lograrlo? ¡Sigue leyendo!
1. No dejes para mañana…: El refrán tiene toda la razón, y el día siguiente será mucho mejor si aquella tarea que no te llevaba más que un par de minutos realizar fue hecha antes de irte a la cama. Sigue esta sencilla regla y te desharás de muchos pendientes de forma sencilla: si te lleva menos de dos minutos hacerlo, hazlo en el preciso instante en que lo piensas.Cosas que puedes hacer para el día siguiente: parte del desayuno, la comida o el refrigerio que llevarás contigo, planear la ropa que usarás, ponerle gasolina al coche…
2. Haz una lista: Planea tu día en cuanto te levantes, anótalo y trata de apegarte a ella. No seas demasiado optimista y mantén en ella sólo aquellas cosas que creas que podrás cumplir para que no te desanimes.
3. Procura darte tiempo para todo: también para la diversión, el tiempo libre y los alimentos. Tú tienes el poder de hacer de cada día lo que quieras, así que ¡aprovéchalo!