Muchas veces hemos escuchado a nuestros padres advertirnos del temido «corte de digestión», algo que nos hacía esperar siempre dos interminables horas después de comer para poder bañarnos en la playa o en la piscina. Pero… ¿es realmente el corte de digestión consecuencia de bañarse después de comer?
Por un lado, está claro que hay que respetar un tiempo entre la comida y el baño, pero la verdad es que el problema viene también por el brusco contraste de temperatura entre el cuerpo que está al sol con el agua, que está a temperaturas mucho más bajas. La diferencia y el cambio brusco hacen que aparezcan síntomas como mareos, náuseas y demás, que asociamos con el «corte de digestión».
Entonces, ¿cómo prevenir un corte de digestión? Aquí van algunos consejos que pueden resultar muy útiles:
- Respetar un tiempo entre la comida y el baño.
- No meterse de golpe en el agua.
- Refrescarse mientras se está al sol.
- Evitar hacer deporte y acto seguido meterse al agua, ya que el contraste de temperatura puede ser muy grande, produciendo el corte de digestión.
Sin duda, se trata de consejos sencillos, a los que conviene habituarse y acostumbrar a los niños, para que aprendan este comportamiento, que es fundamental para no tener problemas de este tipo.
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