Ahora en verano el consumo de alcohol suele dispararse bastante porque, entre acostarnos tarde, ir con los amigos, beber en fiestas y demás, eso nos hace muchas veces levantarnos con un dolor de cabeza con el que no podemos tirar el resto del día.
Sin embargo, la comida más importante del día, el desayuno, nos puede ayudar a paliar ese efecto del alcohol. Lo primero que haremos será tomar un zumo de tomate y naranja (los mezclas y te lo tomas). Después no tienes más que tomar un yogurt desnatado o bien un vaso de leche desnatada, lo que prefieras y, por último, un poco de pan.
El motivo de esto es porque el alcohol nos hace perder líquido (nos dan más ganas de orinar) así que hay que restaurar los niveles de líquido en el cuerpo. Además, también necesitamos proteínas, de ahí que tomemos la leche y el pan.
Si aún así no nos deja en paz el dolor de cabeza puedes recurrir a una pastilla contra el dolor.
