Una comparecencia ante accionistas o intentar convencer a la familia de elegir un destino de vacaciones y no otro. Los trucos para hablar en público te serán de enorme utilidad en una enorme cantidad de situaciones que apreciarás.
Hablar en público es uno de los momentos más incómodos para la mayoría de nosotros. Pocas son las personas que no sienten ansiedad, temor, inhibición, sudoración y aún súbitos ataques de amnesia al tener que exponer sus ideas o defender argumentos frente a un auditorio. El estrés que la mayoría de nosotros sufrimos al tener que hablar en público nos puede causar temblores, desmayos y otras consecuencias físicas sumamente desagradables.
Hay casos que suelen provocar un enorme grado de ansiedad y nerviosismo y que lejos están de poder ser evitados. Es el caso de aquellos universitarios que por exigencia de las reglamentaciones pedagógicas deben defender sus Trabajos de Fin de Grado (TFG) ante un jurado de profesores especializados en su tema de incumbencia. La convocatoria de junio ya está próxima y no hay tiempo que perder.
Si bien estas ocasiones no son tan frecuentes, sí tienen profundas consecuencias tanto si logramos aprobar nuestra defensa como si fracasamos en el intento. Es una fuente adicional de ansiedad y preocupación saber que meses o años de estudio dependen de que podamos superar nuestros nervios y brindar lo mejor de nosotros mismos. Como todos los miedos, debemos enfrentarlos y para esto existen numerosos trucos para hablar en público que nos permitirán superar el escollo exitosamente.
A continuación detallaremos algunos trucos para hablar en público más eficientemente, lo que puede ayudarnos a mantenernos en calma al enfrentar a un auditorio, eliminando los nervios o al menos evitando transmitirlos al público presente.
Trucos para hablar en público
Organizar nuestra presentación
Es fundamental que nuestra presentación se encuentre ya organizada varios días antes de la fecha de nuestra convocatoria. El material audiovisual también debe encontrarse listo para su utilización. A mayor organización previa, menor posibilidad de ponernos nerviosos al momento de nuestra exposición. Preparar un esquema con tarjetas también será un recurso útil para organizar nuestras ideas al enfrentar al público.
Practicar nuestra presentación en voz alta
Este es uno de los trucos para hablar en público más efectivos. Es de suma utilidad ensayar nuestro discurso en nuestra casa, en un ámbito familiar, para darnos confianza y ser conscientes de que dominamos el tema a exponer. Si ya lo hicimos en casa, lo podremos hacer en cualquier otro ámbito. La seguridad de haberlo ensayado previamente, favorecerá nuestra relajación nerviosa y nuestro nivel de confianza. Por esto es esencial ensayar en voz alta, para probar cual es la entonación y el volumen de la voz de manera tal que todos puedan escucharnos con claridad y seguridad.
Respirar profundamente antes de entrar
Otro de los trucos para hablar en público de mayor impacto. No es conveniente estar ensayando y tratando de memorizar hasta minutos antes de comenzar la exposición ya que esto desordenará nuestras ideas. Es aconsejable pasear, estirar las piernas y respirar relajada y profundamente visualizando el desarrollo exitoso de la exposición. Con esto, se logrará eliminar nuestra tensión muscular favoreciendo asimismo la circulación sanguínea.
No pensar en el público sino en el material
Otro de los trucos para hablar en público más eficaces parece paradójico, pero es justamente el de no prestar atención al auditorio. Nos debemos centrar en la exposición en sí, en el material y el contenido de nuestro discurso. Se suele prestar más atención a la cara que pone el público que a nuestro material y el desarrollo que hacemos de él. La información que vamos brindando debe ser la única protagonista en nuestra mente. No debemos olvidar que somos nosotros mismos los que más sabemos en toda la sala sobre el tema de nuestra exposición.
Hablar lentamente
Hablar en forma lenta y pausada, nos dará tranquilidad no solo a nosotros mismos sino también al público ya que nuestra actitud es siempre -para bien o para mal- contagiosa. Debemos evitar hacer gestos grandilocuentes o exagerados. También es muy útil saber guardar silencios, los que nos permitirán organizar nuestros pensamientos y al público comprender más fácilmente las ideas que se van desgranando. Este último de los trucos para hablar en público nos permitirá lograr una buena empatía con los asistentes.