Uno de los principales problemas que tienen los padres con niños pequeños, es la relación que éstos establecen en sus primeros años de vida con los dulces, que tan perjudiciales resultan para su salud pero que a su vez tanto les gustaran. Sobre todo en estas épocas, en las que muchos pequeños se alimentan o pasan varias horas al día solos en casa, conviene tener en cuenta entonces estos consejos para que los niños estén alejados de los dulces.
Lo primero que debes tener en cuenta en este sentido, es que aunque no se trata de una tarea fácil, tampoco es imposible. A partir de esto, entonces, lo que hay que hacer es ser cuidadoso con las formas en las que los dulces se ponen al alcance de los pequeños. Por eso, conviene que no lleven golosinas al colegio.
Además, en esta etapa de su vida que está marcada por la dependencia que tienen de todo lo que hagan sus padres, debemos considerar un precepto básico, el cual sostiene que “lo que está fuera de la vista de los chicos, está fuera de su boca”. Es decir, si nosotros no les damos dulces, estarán comiendo una enorme cantidad menos de ellos.
Por otro lado, es importante que siempre que se pueda, cuando vuelvan del colegio o de sus actividades deportivas, que normalmente son los momentos en los que quieren comer algo para pasar el hambre, tengan a disposición comidas saludables, que van desde frutas y verduras, que bien pueden ser licuadas o exprimidas, hasta yogur, dejando de lado galletitas y golosinas.
De esta forma, estaremos logrando que nuestros hijos se desarrollen de una forma mucho más sana, teniendo en cuenta que todos los alimentos que consuman en esta etapa de su vida tendrán una incidencia directa sobre toda su existencia, y les permitirá mantener una conducta alimenticia mucho más equilibrada.