Todos tenemos paredes, es obvio. Y por mucho cuidado que tengamos, al final acabamos, bien con los muebles, los zapatos, las propias manos, etc. rozándolas y dejando manchas que, con el paso del tiempo, se ven mucho más y nos dejan con un aspecto desaseado y sucio.
Como no queremos que pase eso, ¿qué tal si te ayudamos un poco? Se trata de conseguir que las paredes queden limpias y no es precisamente pintando encima, aunque si tiene muchos años quizás sea lo mejor porque la pintura va perdiendo su color y las manchas se acentúan más. Pero no, vamos a hacerlo de una manera más rápida.
Paredes en blanco
Si tus paredes son en blanco puedes eliminar fácilmente las manchas, siempre y cuando sean superficiales, con una goma de borrar blanca que esté nueva y sea a estrenar. Las otras dejarán un pequeño color en la pared, por eso te comento que es mejor en blanca.
Paredes de color
Las manchas, también superficiales, las otras son imposibles de quitar si no es pintando, las eliminarás con una miga de pan. Sin embargo, ha de estar caliente, fría no te va a ayudar en nada pero caliente removerá la mancha sin necesidad de frotar mucho.
Has de tener mucho cuidado porque en ningún caso has de apretar mucho ya que podrías llevarte toda la pintura consigo y ahí el problema es mayor porque tendrías que, o esconderlo con el mueble, o bien pintar y ya que pintas una parte se pinta todo.
De todas maneras, si lo haces bien, podrás mantenerlo más tiempo y cuando se tienen niños de por medio este truco viene genial para mantener limpia las pared (sobre todo si son de los que hasta pintan en las paredes sus dibujos en lugar de en el papel.
