Cuando estás en casa y miras por la ventana quizás lo que más te impresiona es la calle; el hecho de ver pasar a las personas o el cielo mientras tú estás dentro de casa. Sin embargo, seguro que te ha pasado eso de, mirar al cristal, y ver una mancha, y aunque te concentras en mirar más allá, siempre vuelves a la mancha y al final acabas poniéndote a limpiar los cristales.
No te preocupes, es algo normal que nos pasa a todas pero si además puedo ayudarte a mantenerlo más reluciente mejor que mejor, ¿no crees?
Los cristales de las ventanas no suelen limpiarse habitualmente (normalmente porque se dice que si los limpias entonces llueve pero como ahora hace falta lluvia quizás sería buen momento). Las veces que los limpiamos hay muchas formas de hacerlo para obtener el mejor resultado.
Por ejemplo, algunas usan papel de periódico para secar el cristal y que quede mejor (porque aunque pienses que se va a rallar, no lo hace).
Para limpiar el cristal y quede éste reluciente lo mejor es un paño humedecido con vinagre blanco. También actuará como una película entra el cristal y el exterior de modo que se le pegará menos suciedad o la repelerá.
Has de secarlo muy bien después porque si no quedará el cristal manchado, por eso después con un paño seco has de frotar (no en demasía) hasta conseguir que se seque del todo y puedas volver a poner el cristal en la ventana o donde le corresponda.
Como mantenimiento, te recomiendo que al menos dos veces a la semana si abres mucho la ventana, le pases una gamuza seca para quitarle el polvo y suciedad del exterior.