Una sartén sabes que es algo importante a cuidar porque en ella hacemos muchos de los alimentos que nos comemos y si no cuidamos bien la sartén los alimentos se pueden pegar o bien tener dar mal sabor a lo que nos vamos a comer. Por eso, la limpieza de las sartenes suele ser muy útil sobre todo cuando se cocina pescado y carne en la misma sartén.
Ahora bien, la limpieza de las sartenes no es bueno que se haga frotando porque eliminamos con ello la capa antiadherente que tiene, lo cual provoca que la comida se pegue. Por eso muchos dicen que es mejor limpiarla con servilletas y después fregarla con las propias manos o con una esponja suave.
Pero, ¿y si hemos usado la sartén para algo más grasoso? En esos casos las servilletas no ayudarán mucho y tampoco la esponja o las manos. Si te ocurre eso tengo un truco especial y rápido. Se trata de echarle, una vez hemos terminado la comida, medio vaso de vinagre, a la sartén.
Has de dejar que el vinagre hierva y eso conseguirá que la grasa se desprenda de la sartén y puedas fregarla sin frotar ni nada por el estilo conservándola en su mejor estado por mucho tiempo.
Tampoco tiene que hervir mucho, solo unos minutos pero, si después de fregarla, te das cuenta que tiene olor, puedes pasarle un limón por la superficie para impregnarla de ese olor y que así huela mejor (y de paso le da algo más de sabor a los alimentos que cocine después de eso).
Normalmente el olor se le irá con el paso del tiempo o en cuanto la calientes de nuevo en la vitrocerámica.
