La recesión nos impele a ahorrar en todos los aspectos, y uno de los factores que más nos hace desembolsar es el gasto de energía. Es aquí cuando todas esas tonterías sobre el medio ambiente y el calentamiento global adquieren sentido: sé más verde y paga menos por la electricidad
1. Desenchúfate
Ordenadores, despertadores, televisores, aparatos de sonido.. Todo lo que, una vez apagado, queda con una lucecita roja encendida gasta electricidad. Olvida el standby, y desenchufa todo aparato eléctrico que no estés utilizando.
2. Varia el termostato
En toda estación, tómate el trabajo de adaptar el termostato de tu calefacción y aire acondicionado según el clima imperante. Un poco más de abrigo o un poco menos de ropa al estar dentro de casa te ahorran unos cuantos cientos de euros por estación
3. Usa lámparas de bajo consumo
Si no lo has hecho, es indispensable. El ahorra de las lámparas compactas fluorescentes puede llegar hasta un 80% en comparación con las bombillas tradicionales, y ganas en diseño y en calidad lumínica
4. Considera aliminar el refrigerador
¿Vives solo? ¿Se justifica el gasto de un gran refrigerador para mantener el agua fría? ¿Porqué no cambiar a un refrigerador más pequeño, con menos gasto? ¿O porqué no erradicar la heladera? Están apareciendo en el mercado nuevas cocinas que no contemplan el uso de heladera, y utilizan en cambio sistemas de conservación de alimentos naturales.
Eso sí: nunca desenchufes el refrigerador si piensas seguir usándolo. El sistema de refrigeración es muy delicado y pierde consistencia a largos periodos de inactividad
Fuente | Ehow | Blogmuebles
