Está científicamente comprobado que llega una edad en la vida en la que, por distintas circunstancias que se encuentran en cualquier caso relacionadas con el paso del tiempo y el deterioro del cuerpo, la memoria comienza a fallarnos, por lo que te presentamos a continuación algunos ejercicios simples que puedes utilizar a fin de mantenerla siempre activa, y luego no acusar esos problemas.
De esta forma, la primera de las alternativas que encontramos para ejercitar la memoria, tiene que ver directamente con realizar “encadenas”, siempre a fin de recordar listas ordenadas o desordenadas de palabras, lo cual se hace mucho más interesante si lo haces a modo de juego, compitiendo con dos o tres personas más, para hacerlo más divertido.
Lo números también pueden ser una opción sumamente útil en este sentido, sobre todo si consideramos que podemos utilizar diferentes reglas, sumas, divisiones y multiplicaciones mentales, o bien relacionar cada número con diferentes objetos, a fin de poder sumar la mayor cantidad de ellos, hasta que finalmente nos los olvidemos.
Por otro lado, también podemos realizar frases o versos, de forma que componer canciones, aunque sea imaginariamente y sin plasmarlas en papel, es una buena chance de estar ejecutando nuestra memoria. Del mismo modo, los acrónimos y acrósticos también son muy recomendados por los especialistas en este sentido.
Finalmente, si hablas más de un idioma, entonces tendrás una memoria de por sí privilegiada a la de las personas que hablan sólo uno, caso en el cual te recomendamos que te pongas a estudiar algún otro idioma, aunque sea mediante la asociación de palabras sueltas, lo que te serán sencillamente muy beneficioso en este sentido.
Como bonus, si tienes miedo de olvidar el nombre de la persona con la que te encuentras en una conversación, nada mejor que repetirlo cada vez que te refieres a ella, como signo de cortesía, o bien buscar una asociación con algo más que haya en el lugar.
