Muchas veces no usamos esos tesoros personales porque no les vemos: permanecen guardados en cajitas de piel con interiores de terciopelo que rara vez nos animamos a desempolvar. ¿Por qué no aprovechar algunos de los objetos en casa para que nuestras reliquias tomen un poco de aire fresco y, de paso, hacer que el entorno luzca más interesante? Aquí te damos algunos tips.
Esculturas pequeñas: Si tienes en casa un busto de mujer, de esos que conservan el estilo romántico de antaño, estás de suerte: puedes utilizarlo en un excelente aparador de collares. Si posees esculturas pequeñas de formas angulosas, puedes colocar anillos, brazaletes, relojes y pulseras donde se sostengan sin riesgo de que se caigan.Evalúa de dónde colgar cada uno según el tamaño y el peso de cada accesorio. Esta una forma original y bonita de tener a la vista tu colección.
Los pendientes a cuadro: Un marco de estilo barroco, un poco envejecido, puede ser un sostén ideal para tus pendientes. Corta un trozo de espuma de poliuretano que se ajuste a su tamaño, fórralo con una tela de color oscuro (puedes usar terciopelo negro, vino o azul marino) e insértalo en el vano. Atraviesa la espuma con los ganchillos de tus pendientes y asegúralos por la parte trasera y ¡listo! Una obra de arte que podrás usar.
Sólo una última cosa: recomendamos que aquellas piezas demasiado costosas permanezcan almacenadas con mayor discreción. ¡Que disfrutes!
Imagen | marthastewart.com